Carta de un elfo a un habitante del bosque.

Estimado Robin:
Hace algunos años y sin querer, acabé con un arco en mis manos. Era un arco completamente de aluminio de la marca Zasdar, muy malo y que aún conservo. De manera autodidacta intenté aprender a tirar, tonto de mi.... menos mal que la cordura florece en el momento justo y me apunté a un club, hice mi cursillo de iniciacion y aprendí lo básico.
Lo básico, porque en ese tiempo dí con una web. Era una web sencilla, el tipico diseño de las webs de los años '80, con sus gifs animados, su distribucion en cascada, un fondo exagerado y la tipografia azul y con un contenido de valor incalculable. Esta web la escribia un tal Robin... bien.... veamos que hay. Por aquel entonces me habia comprado un poleas precioso, una bicicleta con palas en paralelo que daba una velocidad impresionante, un Diamond Victory Dual Cam. En esta web descubrí que existia el tiro instintivo, mi poleas tenia un visor estupendo recien comprado y.... joder.... me gustaba mucho la descripcion que lei del tiro instintivo, o intuitivo... Para colmo un compañero del club me dejó durante unos dias un arco tradicional que no usaba, un samick spikeman de 50 libras, lo recuerdo perfectamente, lo recuerdo perfectamente porque aunque segui usando mi poleas durante un tiempo, segui con la lectura del diario de Robin. Ahí aprendí lo que no explican los monitores, los clubes, las competiciones.... aprendí a ver el alma del tiro con arco, aprendí a ver "el arquero interior", ese al que no le importa solamente lo técnico sino que también pone sentimiento en cada disparo y lo ejecuta como si fuera el último.
Compré mi Predator Hunter y redescubrí a ese "arquero interior" que hay en cada uno de nosotros y que tanto menciona Robin en su diario. Aprendí que aunque hay que ser lo mas perfecto posible en la ejecución, el vinculo entre arco y arquero es más importante. Esa energía o calor que se transfiere al arco, como Robin explica cuando recibe alguno de sus arcos, es algo que experimenté cuando recibí mi arco, y es algo que volveré a revivir cuando lo retome en unos días y mi arco y yo volvamos a la carga.
Debo agradecer muchas cosas a Robin. Mi amor a una afición que llegó por casualidad y que ya no es una afición... no puedo vivir sin un arco en la mano, no puedo vivir sin dar vuelo a mis flechas. Lo paso francamente mal cuando no puedo practicar (por ejemplo ahora que por diversas razones he estado dos años sin tirar ni una sola flecha..... pero ya esta solucionado y en unos dias el elfo vuelve a la carga)
Durante estos años Robin ha sido mi cibermaestro de ARQUERIA con mayusculas, de esa arqueria que no se aprende con un monitor y todo esto sin que el lo sepa, simplemente aprendiendo de su diario, ese diario lleno de Black Widows, de Denarios y Sestercios, lleno de amigos, el viejo José, Oriol, la pequeña Marta, Robert con su Game Master indomable, Fernando y las escapadas a Pardines y lleno de tantas vivencias enriquecedoras que ha sabido llenar el hueco que se merece dentro de mi y dentro de mi "arquero interior" del que tanto habla mi cibermaestro.
Por todo esto y por todo lo que he de aprender aún... gracias Josep Barcelo.... GRACIAS ROBIN.